¡Madre mía, cómo llovía! Pero a pesar de la lluvia, hay que decir que ha sido un espectáculo maravilloso y que los niños han disfrutado mucho gracias a las explicaciones previas que la maestra Laura les proporcionó en clase.
Laura les trajo unas zapatillas de ballet, las tocaron, vieron del material que estaban hechas y la maestra les explicó, entre otras cosas, que para realizar ballet clásico es necesario dedicar muchas horas de entrenamiento, mucho esfuerzo y que a veces incluso es doloroso.
Laura se colocó las zapatillas en la clase y nos hizo algunos pasos de baile, como los que verían los niños al día siguiente en el ballet didáctico.
En el autobús también se lo han pasado muy bien, y han cantado y se han reido de lo lindo. Los alumnos/as están dispuestos a repetir y ¡No les importa que llueva!
¡Qué lástima que no podamos poner las fotos del espectáculo! ¡Han salidos tan movidas como el baile!
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